Cuando llega a casa con su pareja, Dean Monroe piensa que está a punto de recibir un polvo duro como todos los días, pero hoy le espera una pequeña sorpresa. Después de haber utilizado su boca y garganta para poner su polla bien dura, su novio lo lubrica en preparación para lo que está por venir: ¡una nueva máquina de follar y una amplia gama de consoladores!