¿Qué es lo que no se puede amar de los italianos? Cachondo, guapo y listo para cualquier cosa, Cris Costa es el ejemplo perfecto. Este moreno de piel pálida nos da acceso ilimitado mientras explora su propio cuerpo liso en el sofá, acariciando suavemente su polla y jugando con ese delicioso culo. Con un sexy suspensorio y calcetines de fútbol, el hombre deportista se pierde en el placer sexual, llevando a una gran corrida que salpica su suave cuerpo.