De vuelta a casa de Koby después de un partido de fútbol, trae a su amigo Felipe con él y toman una copa mientras tienen la casa para ellos durante la tarde. El alto y bronceado Felipe acepta la oferta con entusiasmo y tan pronto como llegan a la habitación y hojean algunas revistas, la verdadera acción comienza en serio. El barbudo Koby se acerca y besa al guapo Felipe y en segundos baja para devorar la enorme polla que sobresale de sus pantalones deportivos y ¿quién puede culparlo? El rubio Koby es el pasivo perfecto para el bien dotado Felipe también, pecho peludo tatuado, musculoso pero de alguna manera todavía twink, y ese culo es una cosa de perfección en la que Felipe usa todas sus habilidades de activo, ya sea perrito, vaquero o cualquier otra cosa, el objetivo final es siempre el mismo, ¡y es una avalancha de esperma por toda la habitación!