Es después de una sesión de práctica sudorosa y caliente a altas horas de la noche en el gimnasio. ¡Su tutor ya se fue, así que Johny está solo, sudoroso, cachondo y en su camiseta favorita! Lentamente se quita el spandex para mostrar su cuerpo musculoso, acariciando su paquete definido de seis y su cara con barba, trabaja sus manos hacia su paquete creciente, ¡el spandex no puede ocultar exactamente lo que está sucediendo debajo! ¡Sacando su polla sin cortar deliciosamente grande, se la da a la cámara, permitiéndonos casi extender la mano y lamer la punta y probar sus bolas sudorosas! Verificando que no haya nadie allí para interrumpir, o tal vez para ver si alguien puede ayudarlo... ¡Johny se queda con un agujero hambriento y nadie para llenarlo por él! Deslizando sus dedos en su agujero humedecido, incluso eso no es suficiente y sale su consolador de confianza, ¡siempre con él en momentos de necesidad! Saltando encima de uno aún más grande, Johny dispara su carga antes de volver a vestirse. ¡Se mantendrá sudoroso hasta llegar a casa!
Con su última soda, todos sus compañeros se han ido a la cama y lo han dejado como el último hombre en pie. La casa es un desastre, pero eso es lo que pasa con todos esos tíos llenos de testosterona en una casa, ¡follando a izquierda, derecha y centro! Dejando sus apestosos calcetines sobre los muebles, Jacob aprovecha la oportunidad para oler profundamente los calcetines más cercanos a él, poniéndose tieso desde la primera respiración. Se masturba mientras se pierde en el puro aroma de masculinidad de sus compañeros de cuarto. Acariciando sus pezones y moviéndose hacia su suave culo atlético, este semental musculoso se vacía las pelotas para nosotros, dejándose a sí mismo sudoroso, agotado y como todos los demás en esa casa!
Cubriendo su cuerpo peludo y musculoso de cuero, Bruno Fox nos muestra exactamente cómo se hace. Colocándose los guanteletes, cerrando la cremallera de su suspensorio de cuero y apretando su enorme bíceps bajo una correa, el olor del cuero contra su piel caliente es el paraíso. Frotando su pecho peludo, jugando con sus pezones perforados y calentándose bajo el material oscuro, su famosa y gruesa polla pronto estalla de su suspensorio, y tan pronto como la abre lentamente para nosotros, está en plena altura y suplicando por una caricia. Escupiendo para lubricar su gruesa polla, se nos dan largas y lentas tomas de su cuerpo impulsado por las hormonas, y cuando el jack de hielo entra en juego, tenemos una vista completa de su polla deslizándose dentro, ¡imaginando que nuestros culos están siendo penetrados!
Trabaja en el turno de noche y se encarga del almacén. Cuando los últimos colegas se van, el hombre de pelo oscuro comprueba el stock y se aficiona al instante a un espécimen azul bastante grande. Con una sonrisa descarada en la cara, pasa sus manos por el hueco antes de mostrarnos su trasero bronceado y su agujero hambriento. Con tantos empujones dentro y fuera de su delicioso agujero, no queda nada sin usar en los estantes cuando termina su turno de noche.