A un joven español, obsesionado con el sexo, no le importa cómo sea el tipo que lo está follando. Todo lo que le importa es una polla jugosa que lo abrirá y lo hará gemir. En un glory hole, tiene la suerte de ver una enorme que sobresale de la pared. Inmediatamente se pone a trabajar, asegurándose de tener la oportunidad de ser follado también. El chico sabe cómo chupar la polla y no tiene problemas para convencer a su semental anónimo de que le folle el culo! ¡Chico suertudo!