Harry Scott está reformando un piso en Londres. Le cuesta concentrarse en su trabajo porque está muy caliente. ¡Debe encontrar un culo para follar rápidamente o se va a volver loco! Fuera hay un tío guapo y pasivo que le mira... Le invita a su casa. No sabe su nombre ni de dónde es. Todo lo que quiere es sus labios en la cabeza de su polla, chupándola bien y preparándola para su lindo culito. ¡Sólo quiere follárselo duro!